El poder de las palabras.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras.
Sin embargo, pienso que una sola palabra vale más que mil imágenes, porque las palabras te invitan a imaginar...
...y es más bonito jugar con la imaginación que ver directamente una imagen.


jueves, 18 de febrero de 2010

Amistad.

Paula se encontraba en su habitación, en una esquina, dejando caer sus lágrimas sobre el móvil que sostenía. Llamaron a la puerta de su habitación, y ante su silencio la puerta se abrió.

- Hija mía, ¿qué te ocurre?-
- Lo de siempre mamá-
- ¿Lo de siempre? Nunca te he visto así-
- Mamá, ¿qué es la amistad?
- ¿La amistad? Pues no sé cómo definirla, pero significa tener amigos y amigas, significa compartir, significa apreciar a unas personas que tú consideras amigas…-
- Pues yo nunca he vivido la amistad-
-¿Cómo que no? Si tienes muchas amigas…-
- Mamá, la amistad significa estar en lo bueno y en lo malo; significa aceptar a quien consideras amigo sea como sea, y apoyarle en momentos difíciles…-
- Estoy de acuerdo contigo hija, pero dudo que no tengas a nadie que te acepte…-
- Mamá, en los buenos momentos siempre están, pero en los malos desaparecen. Si yo no me interesara en llamarles para salir, ellos no lo harían, lo he comprobado. Un amigo no es el que te regala rosas, sino el que te quita las espinas…-
- Bueno, mi pequeña, no dramatices, seguro que hay alguien qué nunca te ha fallado, que está siempre en los buenos y en los malos momentos. Existen muy pocos, pero existen, y los encontrarás.-
- Mamá, ¿sabes qué? Tienes razón, tengo una amiga, conozco la amistad-
- ¡Lo ves! ¿De quién se trata?-
- Eres tú mi mejor amiga. Te quiero mamá –
- Y yo a ti, más que a mi vida hija-
- Pero compréndeme, me siento sola porque quisiera tener amigos de verdad, que no sean de la familia…no sé si me entiendes…-
- Si, te entiendo…-

De repente sonó el teléfono. Su madre bajó las escaleras y lo cogió:

-¿Diga? (…) ¿Paula? Sí, está en su habitación. ¿Quieres que le diga algo o te la pongo? (…) ¡Paula! Te llaman-

Paula bajó los escalones de dos en dos y de tres en tres. Cogió el teléfono, y una sonrisa se le dibujó en una cara llena de lágrimas.

-¡Hola! (…) ¿Que qué tengo que hacer hoy? Creo que nada aun (…) Ok, a las siete y cuarto en la cafetería La Duna, ¡Hasta luego!-
-¿Qué? -
-Es Lara, la chica que defendí en la clase, nunca había salido con ella…-
- No es la primera vez que llama, pero el par de veces que ha llamado estabas con tus otras “amigas”.-

Paula se quedó en silencio, pensativa, secándose las entremezcladas amargas y dulces lágrimas de tristeza y felicidad.

-Hija, los amigos que realmente merecen la pena son los que te aceptan sin esperar más que tu amistad, los que te ayudan cuando tu lo necesitas, los que cuando tu les ayudas ellos te lo devuelven; es decir, los que dan y se dejan recibir en momentos dulces y momentos amargos. -
- Tienes razón, mamá. Tengo una amiga… no estoy sola.-

Paula sonrió, y se marchó de nuevo, subiendo los escalones de dos en dos y de tres en tres, hacia su habitación para elegir la ropa que se pondría para estar con una amiga, una amiga de verdad, la que aparentemente no estaba en los buenos momentos, pero se dejó distinguir en los malos.

-Ya sé lo que es amistad.-

1 comentario:

  1. Yo quiero ser tu amiga, Spike, quiero estar contigo en lo bueno y en lo malo^^

    Me ha gustado el relato, me ha recordado a alguna de nuestras converesaciones, de algo que me dijiste jeje

    ¡Un besito!

    PD: Mejor dos^^

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