El poder de las palabras.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras.
Sin embargo, pienso que una sola palabra vale más que mil imágenes, porque las palabras te invitan a imaginar...
...y es más bonito jugar con la imaginación que ver directamente una imagen.


viernes, 2 de septiembre de 2011

La impotencia, la ira y el desengaño.

Podría empezar contando qué me pasa, o cómo ha sido el verano. También podría ignorar el blog más tiempo y hacer como si nada pasara, o como si no necesitara escribir para aliviarme, para desahogarme.

La verdad es que sólo quiero gritar, quiero correr y correr hasta alejarme de mi mismo, quiero desvanecerme en la oscuridad y cerrar los ojos. Me siento con la misma impotencia y la misma rabia que tiene una persona que protesta pacíficamente en Sol mientras la policía le apalea. Son casi las cinco de la mañana y no puedo dormir, desde no mucho vivo atormentado por pesadillas hechas realidad. ¿Cómo sacar fuerza de flaqueza y seguir como si no hubiera ocurrido nada? ¿Cómo mantener la calma, centrarme en lo que me tengo que centrar y olvidarlo... y olvidarte?

Un verano utópico repleto de primeras veces que finaliza con "la dosis de autoestima y autoconfianza que necesito" para comenzar tercero de carrera.
Sólo puedo levantarme, mirar hacia delante y, una vez asimilado todo esto, susurrarte: "tú sabrás lo que has hecho". No te merezco. Sé que merezco mucho más.





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